El tesoro escondido
Erasé una vez ,un niño llamado Juan que le gustaban mucho las aventuras.
Él vivía en una granja con su abuelo.
Hace mucho tiempo se rumoreaba que en esa granja había un tesoro escondido. Cogió su lupa, y se fue a investigar. Siempre se había preguntado por qué su abuelo tenía su habitación cerrada con un candado. En ese momento, se le encendió la bombilla y pensó, que podría estar escondido ahí el tesoro.
De tanto pensar, decidió ir a la cocina a por un bocadillo, al abrir el mueble en el que se encontraba el pan, había un libro lleno de polvo escondido entre las galletas. Quería comerse un bocadillo de chocolate derretido, así que, encendió la fuente de chocolate y al encenderla, brotó una llave de ella. "¿Sería esa la llave que abriría la puerta?" pensó. Fue corriendo a la habitación e intentó abrir la puerta, pero no tenía la suficiente fuerza, así que hizo palanca con el bastón de su abuelo. La cerradura de la puerta se abrió, dejando al descubierto la habitación con un cofre al fondo. Todo estaba oscuro, así que cogió su linterna. En el libro estaba reflejado un dibujo con una llave exactamente igual que la que él tenía. Aunque era un poco rara, ya que tenía forma de ojo.
Con esa llave abrió el tesoro y encontró una magnífica colección de libros de aventuras que su abuelo guardaba de cuando él era pequeño.
Creada por: Nerea y Marina