jueves, 18 de mayo de 2017

 

El tesoro escondido

Erasé una vez ,un niño llamado Juan que le gustaban mucho las aventuras.
Él vivía en una granja con su abuelo.
Hace mucho tiempo se rumoreaba que en esa granja había un tesoro escondido. Cogió su lupa, y se fue a investigar. Siempre se había preguntado por qué su abuelo tenía su habitación cerrada con un candado. En ese momento, se le encendió la bombilla y pensó, que podría estar escondido ahí el tesoro.
De tanto pensar, decidió ir a la cocina a por un bocadillo, al abrir el mueble en el que se encontraba el pan, había un libro lleno de polvo escondido entre las galletas. Quería comerse un bocadillo de chocolate derretido, así que, encendió la fuente de chocolate y al encenderla, brotó una llave de ella. "¿Sería esa la llave que abriría la puerta?" pensó. Fue corriendo a la habitación e intentó abrir la puerta, pero no tenía la suficiente fuerza, así que hizo palanca con el bastón de su abuelo. La cerradura de la puerta se abrió, dejando al descubierto la habitación con un cofre al fondo. Todo estaba oscuro, así que cogió su linterna. En el libro estaba reflejado un dibujo con una llave exactamente igual que la que él tenía. Aunque era un poco rara, ya que tenía forma de ojo.
Con esa llave abrió el tesoro y encontró una magnífica colección de libros de aventuras que su abuelo guardaba de cuando él era pequeño.
 
 
Creada por: Nerea y Marina

El tesoro de las chuches

Había una vez una niña llamada Idolla, tenía una lupa y a ella le gustaban los exploradores. 
Un día iba caminando por la calle y encontró un rastro de huellas, cogió su lupa y fue a investigar. Se encontró un candado roto y una bombilla y al lado había un libro y lo abrió. En él ponía que debería seguir unas pistas para descubrir el misterio.
La 1ª pista era una fuente y en ella había un papel enrollado en un bastón. El papel decía que el candado cerraba una puerta de la siguiente calle. Entró en la casa y como estaba a oscuras cogió su linterna. Vió un tesorro con una cerradura en forma de ojo, ya solo le faltaba encontrar la llave. Siguió buscando y la encontró en el fregadero. Abrió  el tesoro y había un montón de chuches que las repartió con sus amigos.


REALIZADO POR: Álvaro y Gerardo

Las aventuras de Sara y Carmen

Había una vez dos amigas llamadas Carmen y Sara que les gustaban mucho las aventuras, y siempre llevaban su lupa consigo. Un día vieron a la hermana de Sara con una caja muy misteriosa que estaba cerrada con un candado. Entoces, Carmen tuvo una idea y se le encendió la bombilla. Pensó un plan para poder quitardela y descubrir que había dentro.  Hicieron el plan de Carmen, y la consiguieron. El candado por suerte estaba abierto y vieron un pequeño libro dentro. Se fueron al parque para que la hermana de Sara no las viera con la caja. Se sentaron en un banco cerca de una fuente a leerlo y descubrieron  que era su diario, pero por desgracia el diario se cayó a la fuente y se mojó. Tenían un gran problema.
Vieron un bastón tirado en el suelo y lo cogieron para coger el diario sin estropearse. Se fueron a casa rápidamente con el diario, se encerraron en la habitación de Sara y cerraron la puerta con una cerradura, apagaron la luz para que la hermana de Sara creyera que no había nadie en la casa, y cogieron una linterna. Su hermana oyó unos ruidos y subío a la habitación para ver que pasaba, pero como no se habría la puerta miró por el ojo de a cerradura. Sara se lo contó a su hermana pero ella no se enfadó  porque era su diario de pequeña y no le importaba que lo leyera.